CUENTOS
Los Jardines Rojos y otros Nocturnos
La noticia salió en todos los medios de comunicación: Dos muertos en el centro de la ciudad, una mujer joven y un habitante de la calle. Inicialmente parecía un robo por parte del hombre, pero a medida que se conocieron los horribles detalles del crimen, la noticia tomó más impulso hasta llegar a otros países.
Pero todo inició con el descontento entre Dulce y Vladimir. Ella era una hermosa niña de doce años, y Vladimir, ya octogenario, era su cuidador. En la mitad siempre estaba Nicolás, un hombre de edad media que prácticamente servía como mediador. Los tres vivían en una hermosa villa a las afueras del reino, con casitas de tejas anaranjadas y ladrillos blancos, techos góticos y plazas empedradas. En verdad era un lindo lugar, donde muchas mariposas azules revoloteaban por las calles y las fuentes de agua eran cristalinas.
Leer completo el cuento en el libro Los Jardines Rojos y otros Nocturnos